lunes, 21 de marzo de 2022

aceptar la ansiedad 3

 “La aceptación es lo que permite el cambio y lo que realmente lo hace posible. La aceptación desarma el programa fundamental de lucha y control con el que muchos clientes llegan a agotarse. Acaba con la necesidad de entablar primero una lucha constante contra los pensamientos, emociones y circunstancias de la vida para vivir luego con un sentido y un propósito”

 

“Aplicada a los trastornos de ansiedad, aceptación significa renunciar a la lucha contra el miedo y la ansiedad. La postura de aceptación debe traducirse en estar dispuesto a experimentar los pensamientos, recuerdos, sensaciones y sentimientos de ansiedad tal como son, sin hacer nada por evitarlos ni escapar de esas vivencias ni de las circunstancias que puedan provocarlas, y sin actuar solo en función de lo que la mente pueda decir sobre el significado de tales vivencias”

 

“En el contexto del tratamiento, la aceptación es altamente vivencial. En su núcleo, la aceptación consiste en acercarse y entrar en contacto con los pensamientos, emociones y experiencias vitales, completamente y sin defensa. Es «actuar con lo que se siente», no «actuar porque se siente». Lo que quiere decir que la aceptación debe experimentarse de forma directa

 

“Lo que no está claro por el momento es si la aceptación puede ser simplemente enseñada. Tenemos la sensación de que es poco probable que la aceptación pueda desarrollarse meramente a través de instrucciones y que es necesario experimentarla. […] El problema estriba en que para transformar nuestra experiencia del mundo necesitamos permitirnos a nosotros mismos experimentar el mundo directamente, sin transformarlo, tal como es

 

“La aceptación no tiene que ver con que nos guste nuestra experiencia (pasada o presente) ni con aprobar lo que nos ha pasado o nos ha dejado de pasar. Tampoco tiene que ver con tener razón. Se relaciona con ser proactivos, no reactivos, y con reconocer y experimentar lo que es, tal como está siendo

 

“Al adoptar una postura de aceptación, los clientes se sitúan en posición de recuperar el tiempo y energía que, de otro modo, habrían gastado en intentar cambiar lo que no puede ni necesita ser cambiado. La aceptación activa libera a los clientes para emprender acciones orientadas hacia lo que verdaderamente se puede controlar y forma parte del vivir”

 

La aceptación es más fácil que la no aceptación precisamente porque se aflojan las cuerdas de la evitación, la lucha y el control que, por lo general, atan y unen al cliente con la ansiedad. No hay necesidad de luchar, no hay necesidad de huir. No se necesita librar la batalla del tira y afloja con los propios pensamientos y sentimientos

 

George H. Eifert, John P. Forsyth:  ACT, la terapia de aceptación y compromiso para trastornos de ansiedad (Ed. Mensajero)