A menudo pensamos que la aceptación significa que algo deja de doler o que estamos de acuerdo con lo que pasó, pero en realidad es un proceso mucho más pragmático y humano.
Existe una distinción clásica en psicología:
* El dolor: Es inevitable y limpio. Es lo que sientes cuando algo te hiere.
* El sufrimiento: Suele ser el resultado de resistirse a la realidad, de decir "esto no debería estar pasando".
Cuando dejas de gastar energía intentando negar lo que ya es un hecho, esa energía vuelve a ti. El peso de la situación sigue ahí (la incomodidad), pero ya no tienes que cargar además con el peso de la pelea interna.
Un sufrimiento "insoportable" nos paraliza; nos deja atrapados en el trauma o la queja. Una "incomodidad tolerable", aunque sea molesta, nos permite seguir caminando, tomar decisiones y, eventualmente, sanar.
Aceptar no es rendirse, es ubicar la realidad en su sitio para poder vivir a pesar de ella.
by Gemini