martes, 23 de diciembre de 2025

de "insoportable" a "tolerable"

 Ese cambio de perspectiva es uno de los saltos mentales más liberadores que podemos experimentar. Es el momento en que el "no puedo con esto" se transforma en un "esto es incómodo, pero estoy aquí".

A este proceso en psicología se le suele llamar "ampliación de la ventana de tolerancia" o "descatastrofización".


El sufrimiento: Existe una fórmula clásica en la filosofía mindfulness que explica esto muy bien: Sufrimiento = Dolor × Resistencia


El Dolor (o malestar): Es la sensación física o emocional inevitable (el cansancio, la tristeza, el hambre, la incertidumbre).


La Resistencia: Es el rechazo mental ("Esto no debería estar pasando", "Por qué a mí", "Que se detenga ya").


Cuando dejas de resistirte, el multiplicador baja. El malestar sigue ahí, pero ya no "quema" de la misma forma porque has dejado de pelear contra la realidad.


Muchas veces lo insoportable parece así porque sentimos que será eterno. Creemos que el malestar es una línea recta que solo sube. Al darnos cuenta de que es tolerable, entendemos que funciona como una ola: tiene un pico de intensidad, pero inevitablemente rompe y se retira.


La observación curiosa: Darse cuenta de que algo es tolerable suele suceder cuando pasamos de ser víctimas de la sensación a ser observadores de ella.

 * Antes: "Me estoy muriendo de ansiedad".

 * Después: "Siento un nudo en el estómago y mi corazón late rápido; es curioso cómo el cuerpo reacciona, pero sigo respirando".


La Re-etiquetación:  A veces, lo "insoportable" es solo una etiqueta que nuestra mente le puso a una sensación intensa para protegernos. Al permitirnos sentirla sin huir, el cerebro recibe una señal de seguridad: "Ah, dolió, pero no nos destruyó". Eso recalibra nuestro umbral de resistencia para la próxima vez.


A menudo ese momento viene acompañado de un suspiro profundo o una sensación de ligereza, incluso si el problema original no ha desaparecido.


by Gemini