“En los problemas del espectro ansioso, actualmente
queda un espacio para la mejora de los tratamientos psicológicos, porque a
pesar de los acercamientos propuestos, se está lejos de conseguir tasas de
eficacia a largo plazo, además de desconocerse los elementos críticos de los
tratamientos.”
“Tomando como base el concepto de la evitación
experiencial destructiva (Hayes
et al., 1996; Lucaino y Hayes, 2001) hay que recalcar que, por ejemplo, cuando
una persona con agorafobia no va a un centro comercial, el problema no es con
ese espacio específicamente, sino que lo que evita, la lucha que mantiene es
con notar las reacciones privadas condicionadas en su historia de forma directa
y derivada y que se actualizan en dicha situación. Cuando una persona con ideas
obsesivas no toca un mueble por temor a la contaminación, no está evitando los
gérmenes ni contaminarse, sino sus pensamientos, sentimientos y sensaciones
relacionados con ello.”
“Finalmente, éste es el centro de los problemas de
ansiedad: el
miedo al miedo, el temor a los afectos valorados como negativos, la angustia
por pensamientos desagradables, el temor a tener sensaciones de descontrol; al
que se le suma el desgastante (limitante) trabajo
en hacer todo lo posible por evitar, por no contactar con dichas
experiencia de una forma inflexible y como requisito
para vivir.”
“Estos esfuerzos no sólo son fútiles
sino que son contraproducentes por los conocidos efectos multiplicadores o rebotes que originan
(por ejemplo, Campbell-Sills, Barlow, Brown y Hofmann, 2006; Hofmann, Heering, Sawyer
y Asnaani, 2009) y por las limitaciones que suponen en aspectos
valiosos de la vida personal (Páez, Gutiérrez, Valdivia y Luciano, 2006).
Y es éste justamente el punto en el que la ansiedad se trasforma en desorden:
cuando la lucha termina limitando la vida personal.”
“De ahí que ACT estará centrada en enseñar a los
clientes a relacionarse con la ansiedad (y con los demás eventos privados
relacionados) de una manera diferente, a aflojar los
intentos de control que son los
que en definitiva la alimentan, procurando flexibilizar
las reacciones ante ellos, abandonando la lucha
y aprendiendo a tenerlos desde la perspectiva de la persona que tiene
esas reacciones, los lleva consigo y actúa, avanza
por las trayectorias que elige avanzar.”
“Desde el modelo de ACT el problema con los eventos
privados es estar fundido a ellos (sean eventos cognitivos como en el caso
de los pensamientos reiterativos o emociones como la ansiedad). Tiene que ver
con la gran credibilidad,
la falta de distancia y la fusión entre lo que se piensa y se siente, y el
mundo sobre el que se está pensando o sintiendo. Así, es crítico que la
persona discrimine la situación, de las
reacciones cognitivas y emocionales a la situación, producto de su historia
personal, y de la persona que está experimentando dichas reacciones.”
“Desde el modelo de ACT el objetivo fundamental será
generar, a través de múltiples interacciones terapéuticas, flexibilidad psicológica, esto significa la habilidad
en el paciente de contactar con el momento presente, notar las propias
reacciones tal como aparecen (la ansiedad, el temor a que la ansiedad se
dispare, la vergüenza, los pensamientos sobre lo que los demás piensan, los pensamientos
anticipatorios sobre el ruido del estómago, la inseguridad social, la sensación
de no ser capaz de organizar su nueva vida, etc.) y según
lo que la situación demande, cambiar o persistir
en el comportamiento, con el horizonte puesto en lo que la persona valora y desea.”
Marisa
Páez Blarrina, Olga Gutiérrez Martínez (Coords.): Múltiples
aplicaciones de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) (Ed. Pirámide)